La Eurocámara recibió con frialdad a Blair, a quien un eurodiputado colocó hace unos días en una lista de Se Busca por estimar que en los meses de presidencia británica ha estado desaparecido y no ha ayudado lo más mínimo a la UE a salir de la parálisis en que entró tras los traumáticos referendos constitucionales de Francia y Holanda y el fracaso en la negociación de las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013.
Frente a la arrolladora intervención ante el Parlamento Europeo en junio, esta vez sólo al final consiguió Blair levantar los ánimos de unos decepcionados eurodiputados. "Soy europeísta y los europeístas deben encabezar el cambio", les dijo el primer ministro. Cambiar el modo de pensar y de actuar es lo que propone Blair para hacer frente a los ingentes desafíos a que se enfrenta la UE en un mundo globalizado. "El gran peligro que hay en Europa es que la gente percibe a la globalización como una amenaza. No es una amenaza sino una oportunidad", porque los países emergentes van a necesitar los servicios financieros, la tecnología y los bienes europeos.
"No se trata de abandonar el modelo social europeo. Yo apoyo la dimensión social de Europa, pero debe ser una que potencie nuestra competitividad", insistió. "No hay que abandonar la dimensión social europea, sino cambiarla. El cambio es consustancial a Europa. Fue lo que llevó a Europa a cambiar tras la guerra. Si entonces fuimos capaces de cambiar ¿no vamos a ser capaces de modificar ahora nuestro modelo?"
Tony Blair manifestó que hoy en Hampton Court los Veinticinco deben asumir como propio el plan propuesto la pasada semana por el presidente de la Comisión, Jose Manuel Durão Barroso, para hacer frente a globalización y tomarlo como base de discusión sobre el modelo europeo. Luego fijó sus seis máximas prioridades para el futuro:
- 1. Investigación, desarrollo e innovación. "Necesitamos que más del presupuesto se gaste en esas áreas de futuro para la economía europea".
- 2. Energía y política energética. "Es la hora de crear una política energética común europea" que permita, entre otras cosas, establecer una red integrada y acudir como un bloque a los proveedores, sin olvidar el desarrollo de energías limpias, pero también de la nuclear.
- 3. Universidades, "para que puedan competir con las de EE UU". (???)
- 4. Control de la emigración "para mejorar la competitividad" y "reconocer los beneficios de la emigración legal".
- 5. Demografía, ante una sociedad que envejece y no crece
- 6. Fondo de Globalización. Propuesto por Barroso para ayudar a las personas que son víctimas de la globalización, pero no a las empresas que no pueden competir en un mundo globalizado.
Señaló Tony Blair que la adopción de ese paquete de prioridades, junto a la de potenciar medidas antiterroristas y perfilar una estrategia común para hacer frente al fenómeno migratorio, ayudará a "acordar principios para un acuerdo financiero", que quiere obtener en el Consejo Europeo del próximo mes de diciembre.
"Haré lo máximo para conseguirlo", prometió. "Estaremos en mejor posición de alcanzar un acuerdo si antes hemos acordado las prioridades para gastar de un modo más racional", advirtió.
"El presupuesto debe alinearse con las prioridades económicas de ciudadanos, empresas y trabajadores", señaló el primer ministro. Fue un modo velado de aludir al conflictivo gasto agrícola, cuyos intentos de recorte llevaron al fracaso en junio.
El presidente francés, Jacques Chirac, volvía sobre el asunto en la tribuna publicada ayer en los principales periódicos de los Veinticinco, dando a entender que la Política Agrícola Común (PAC), ausente en el programa expuesto ayer por Tony Blair, no debe ser tocada.
"No decimos que (la PAC) se pueda cambiar de la noche a la mañana, pero el debate dará una mejor perspectiva para la reforma", respondió Bair a una pregunta sobre el asunto. "Lo importante es que haya negociación. Modificar el presupuesto es crucial", añadió.