LA DESGRACIA SE APOSENTA EN JAPÓN
La desgracia se adueña de Japón. El otrora admirado país por su avance, especialmente en tecnología, ha sido golpeado con fuerza por la naturaleza y los errores humanos. La OCDE ha rebajado a la mitad su previsión de crecimiento según informaba el periódico El País en su edición del 21 de abril. Es decir, además ha de sumar la crisis económica, acentuada en este caso por todos los desastres citados anteriormente.
JAPÓN. AHORA LA CRISIS ECONÓMICA
Aunque no hay que ser ningún experto para saber que la tragedia era mucho mayor que la declarada por sus gobernantes. Si se hacía un seguimiento diario de las noticias, éstas eran tan contradictorias que la inquietud y el desconcierto se instalaban en el ánimo de todos. Desde el punto de vista humano, si intentamos ponernos bajo la piel de un ciudadano de esta región del mundo, es imposible que nos sintamos indiferentes ante tanto padecimiento. Las imágenes del terremoto, del posterior tsunami y de las centrales nucleares humeantes, poseen un aspecto dantesco terrible. Es inevitable pensar que este no queremos que sea el futuro.
No se trata en absoluto de moralizar en un blog que trata de ser acercarse a la sombra de lo científico. Pero estos terribles sucesos unidos a la crisis económica nos han de hacer reflexionar sobre el sistema sobre el que hemos desarrollado nuestra existencia.
Durante un tiempo no he trabajado en este blog debido a los proyectos internacionales en los que estoy implicada. Pero lo retomo ahora para seguir orientando a mis alumnos y alumnas sobre el uso de la red como vía de aprendizaje, recomendando aquellas páginas que considero más adecuadas para este fin. Siempre, por supuesto, desde mi subjetividad, considerando además que muchas aportaciones anónimas o no, pueden ofrecer una información mucho más válida. Intentaré no obstante, abordar el tema desde mi perspectiva, realizando aquellas búsquedas que se adapten a mi criterio respecto al tema.
LAS CAUSAS DE LOS TERREMOTOS
En Internet podemos encontrar la explicación de las causas de un terremoto. En general, todos inciden en señalar como origen de los terremotos la acumulación de energía en el interior de la Tierra por el desplazamiento de materiales debido a diferentes causas como la acumulación de sedimentos por la erosión en las laderas de las montañas, el hundimiento de cavernas y zonas carsticas, la modificación en el régimen de precipitaciones que produce cambios en las cuencas de los ríos y estuarios o las variaciones bruscas en la presión atmosférica debido a los ciclones.
Estos cambios en la disposición de los materiales internos hace que estos busquen un nuevo equilibrio, especialmente en los bordes de las placas tectónicas, originando terremotos, tsunamis y actividad volcánica. Partiendo de este principio generalmente admitido por los científicos, causa estupor ver dónde se han colocado las centrales nucleares en Japón.
Observamos el llamado Cinturón de fuego del Pacífico y vemos que este país está situado en una zona sísmica.
Japón es, o era, la segunda potencia mundial detrás de Estados Unidos. Pero el país carece que las fuentes de energía capaces de sustentar este desarrollo. A menudo se le ha citado como "El gigante de los pies de barro".
Físicamente, Japón está recorrido por una cadena montañosa:
En Wikipedia podemos leer: "(...) Las islas japonesas son, en realidad, las escarpadas cimas de una gran cordillera que se alza desde el fondo del mar, cerca de las fosas de Japón y de Bonin, donde la profundidad del océano supera los 9000 metros. Cerca del 73% del país es montañoso, por lo general cubierto de bosques y cortados por profundas gargantas donde la rápida corriente de los ríos forman cascadas.2
Cada isla cuenta con su propia cadena montañosa. La montaña más alta en Japón es el Monte Fuji (Fujisan), a 3,776 metros de altura. Le sigue Kita-dake, con 3,193 metros de altura. Debido a que existe tan poco terreno llano en Japón, muchas colinas y laderas son aprovechadas en su totalidad para el cultivo. Mapa topográfico de Japón. Como Japón se encuentra situada en una zona de mucha actividad volcánica (cerca de 1500 al año, la mayoría de poca importancia pero algunos bastante intensos2 ) resultan frecuentes temblores de pequeña magnitud y actividad volcánica ocasional.
Terremotos destructivos ocurren varias veces cada siglo, resultando a menudo en tsunamis. (...)"
La gran ola de Kanagawa, ltambién conocida simplemente como La ola o La gran ola, es una famosa estampa japonesa del pintor especialista en ukiyo-e, Katsushika Hokusai, publicada entre 1830 y 1833, durante el período Edo de la historia de Japón.
Es decir, los japoneses sabían que era posible la repetición de este fenómeno.
La superficie de Japón es de 377.835 km2 (casi la superficie de California). Para que nos hagamos una idea de lo que estamos diciendo, la superficie de España es de 504.782 km2. Pero mientras que la población estimada de Japón es de 127.560.000 millones de habitantes que dan una media de 339 por km2, la de España es 46.152.925, con una densidad de 91 h/km2. Esto nos puede dar una idea de los problemas a los que se puede enfrentar Japón. La pregunta sería: ¿Merece la pena mantener el elevado nivel de consumo pese a los peligros que conllevan parejos?