Madrid, Barcelona, Sevilla, y sus alrededores, entre las zonas con peor calidad de aire
Medio Ambiente prepara una ley contra la polución y propone peajes urbanos
El tráfico es el responsable principal de la contaminación, que causa 16.000 muertes
Más de 80 ciudades superan los límites permitidos por Bruselas
Al llegar a Madrid por la carretera de Extremadura, a menudo se observa el Palacio Real envuelto en una especie de bruma. Es la boina de Madrid, la contaminación que cubre la ciudad muchos días al año, más de los permitidos. No es un caso único. El Ministerio de Medio Ambiente afirma que unos 12 millones de ciudadanos respiran aire contaminado. Los habitantes de casi todas las grandes ciudades -Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Bilbao, Tenerife o Gijón- y sus áreas metropolitanas viven en una atmósfera que supera los límites legales. Esto se traduce en innumerables casos de asma, problemas circulatorios y alergias y 16.000 muertes prematuras al año en España por cáncer y problemas respiratorios, según un estudio de la Comisión Europea.
Medio Ambiente remitió en diciembre pasado un informe preliminar a la Comisión Europea en el que destaca 25 zonas que superan los límites legales. Si a las aglomeraciones del informe (cada una incluye varias ciudades) se suman las urbes denunciadas por un estudio de Ecologistas en Acción basado en datos oficiales de 2005, como Valladolid o Granada, la cifra de afectados asciende a 15 millones. En total, más de 80 ciudades superan los límites fijados por Bruselas.
Tener un único cálculo no es sencillo porque el Ministerio recibe los datos con meses de retraso y tarda en enviarlos a Bruselas. No existe una única web sobre la contaminación. Algunos ayuntamientos y comunidades informan (Cataluña emitió en enero una nota con el listado de ayuntamientos afectados); otros no dan datos o los publican de forma confusa.
Un problema grave
El secretario general para la Prevención de la Contaminación de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, admite el problema: "No hay duda sobre la gravedad de la contaminación del aire. Incumplimos las directivas de forma reiterada en las grandes ciudades, y esto genera problemas de salud".
El tráfico y las industrias emiten los contaminantes. Los más problemáticos son las partículas microscópicas que se quedan suspendidas en el aire (que causan problemas respiratorios y cardiovasculares) y el dióxido de nitrógeno (afecta al sistema inmune y al respiratorio).
Dos directivas europeas (de 1999 y 2000) fijaron límites máximos de contaminación para reducir el número de enfermedades. Las normas, traspuestas a España por un real decreto de 2002, fijaban topes de contaminación para 2005. Límites que irán bajando hasta 2010. La norma establecía que el año pasado el límite de 50 microgramos por metro cúbico de partículas sólo se podía superar 35 días al año y que el valor medio de dióxido de nitrógeno no podía superar los 50 microgramos por metro cúbico.
El primer año de la norma ha demostrado el fracaso en España en la lucha contra la contaminación. En Madrid hay estaciones que superan el límite más de 100 días al año. Aizpiri admite que España ha incumplido los límites y corre el riesgo de incumplir los niveles aún más estrictos que Bruselas fijó para 2010.
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas afirma que el tráfico es responsable de la mitad de la contaminación. "Tenemos que abordar el problema del coche, la principal causa del deterioro de calidad del aire, de ruido, de emisiones de gases de efecto invernadero y que ocupa la mayoría del espacio público. No decimos que el peaje urbano sea la solución en todos los casos, pero sí pedimos que se aborde el tema, que los ayuntamientos se lo planteen y superen el tabú", afirma Aizpiri. Londres impuso el peaje en 2003 y redujo el tráfico en el centro.
El Ministerio prepara una Ley de Protección de la Atmósfera para atajar el problema, y algunos ayuntamientos como Madrid o comunidades como Cataluña anuncian ahora planes de calidad del aire. La polución se agrava en España porque ya hay más coches diésel que gasolina. El diésel, aunque consume menos combustible, emite seis veces más partículas que un coche de gasolina.
Denuncias archivadas
La competencia en calidad del aire es de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas, aunque los incumplimientos no acarrean sanciones. Ladislao Martínez, responsable de contaminación de Ecologistas en Acción (ONG pionera en la lucha contra la polución)
denuncia que comunidades y ayuntamientos "son insumisos": "Cada año denunciamos en el juzgado al ayuntamiento de Madrid y siempre lo archivan. Nadie pone coto al coche aunque suponga ya un grave problema de salud pública".
Bruselas advirtió a España en 2004 de que no iba a cumplir, pero eso tampoco conlleva sanción. El Tribunal de Luxemburgo sólo ha multado una vez a España por incumplir las directivas ambientales y la Comisión renunció después a la multa.
La directora de Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía, Esperanza Caro, achaca gran parte de la contaminación al clima mediterráneo: "Donde hay poca lluvia y viento y mucho sol, la contaminación no se dispersa. Además, hay veces que llega polvo sahariano que eleva el nivel de partículas". Un buen tiempo que trae consigo malos humos.